Hola, soy Amalia
Llevo muchos años intentando tener un espacio en el que pueda conversar con quienes durante tanto tiempo han estado siguiendo mis ideas, mis momentos de periodista en los que denunciaba políticos corruptos o mis años de lectura intensa en los que compartía cada libro que me leía y me convertía en fanática de los autores como si fueran estrellas de Hollywood.
Cuando fui mamá por primera vez sentí que entraba en otra dimensión y quise ser vocera de un montón de cosas que apenas descubría. Empecé a leer sobre economía del cuidado y durante un año y medio fui tallerista y conferencista de estos temas. Después me agoté y sentí también que mi camino no era convertirme en activista y que tampoco me interesaba hablar siempre de lo mismo.
Tuve un podcast en la época en la que Spotify solo se usaba para escuchar música. Lo dejé justo cuando el formato empezó a convertirse en un canal llamativo y la gente empezó a escuchar conversaciones. Por esa época volví a la radio y allá me pusieron a escoger, entonces tuve que dejar de grabar Amalu.fm
Así me pasó también con Instagram y con Twitter: conseguí seguidores cuando no se monetizaba en las redes, y cuando empezaron a ofrecerme cosas, no me sentí muy cómoda con el título de influencer y me alejé.
Hay personas que me dicen que estoy perdiendo plata… y bueno, seguramente sí.
Así que eso que soy, tantas multitudes, todas las dudas, mis intermitencias y las preguntas que me llegan y que me han detenido a seguir por muchos de esos caminos, son las razones por las que hoy me decido a escribir en este canal. Quiero un espacio más íntimo, más cercano y con la certeza de hacerlo para quienes han alzado la mano para decir: me interesa leerte.
Cada ocho días compartiré recomendaciones, una propuesta de temas de conversación, preguntas que me hago, algunas lecturas compartidas, pensamientos y mi columna quincenal.
Gracias por leerme, si llegaste hasta aquí, te aclaro que esto no será un diario personal ni mucho menos, pero quería contarte por qué abrí este espacio.
